Mis principios como tallista fueron en Ronda (Málaga). A finales de los cuarentas principio de los cincuenta, en la Escuela de Arte y Oficios Aplicadas.
Posteriormente fui ampliando mis conocimientos en el mundo de las formas en diversos estudios y talleres de tallistas y escultores, tanto en la ornamentación de muebles como en retablos y tronos.
A principio de los sesentas, me trasladé a Barcelona donde empecé a trabajar en el distrito de Gracia con escultores y tallistas locales durante varios años.
En el año 1964 se organizó en Barcelona una cofradía al estilo de Andalucía. Yo tallé el trono que aún luce la Virgen Macarena que sale en procesión el Viernes Santo por las Ramblas de Barcelona. También en aquellos años, con la intención de perfeccionar estos conocimientos y ampliar culturalmente mi saber, asistí a la escuela de la Lonja, en la Plaza de Palacios.
A lo largo de mi vida ocupé otro empleo, pero nunca deje la talla ni la escultura paralelamente a éste. El mundo de las formas ha sido y es la pasión de mi vida. Mi única materia ha sido siempre la madera.